DIFICULTAD: FÁCIL
TIEMPO DE COCCIÓN: 20 MINUTOS
TIEMPO DE REFRIGERACIÓN: MÁS DE 5 HORAS
INGREDIENTES:
- 3/4 de litro de Leche de Almendras Almendrina
- 250 ml de Nata para montar (35% M.G.)
- Media taza de esencia de vainilla
- 8 Yemas de huevo
- 100 gramos de Azúcar
PREPARACIÓN:
En Primer lugar, calentamos en un cazo a fuego medio la leche y la media taza de esencia de vainilla. Cuando comience a hervir retiramos el cazo del fuego y lo dejamos reposar aproximadamente 10 minutos.
Mientras tanto, mezclamos suavemente en un recipiente aparte las 8 yemas de huevo y los 100 gramos de azúcar.
Transcurridos los diez minutos tomamos el cazo de leche y vainilla y lo añadimos poco a poco, removiendo suavemente, sobre el recipiente con huevo y azúcar hasta obtener una mezcla homogénea. Después la llevamos a fuego medio-bajo y revolvemos constantemente hasta que espese. La mezcla no debe hervir o se cortará. Una vez espesa añadimos la nata y mezclamos bien hasta incorporar.
Vertemos la mezcla en un recipiente previamente colocado dentro de una cubeta con agua fría y hielo. Cuando nuestra mezcla esté a temperatura ambiente la verteremos en un recipiente apto para frío, con tapa, y lo guardaremos en el congelador durante un par de horas.
Transcurridas las dos primeras horas el helado habrá cuajado ligeramente, lo sacamos del congelador y lo removemos con una espátula para romper los cristales de hielo que pudieran formarse y lo guardamos de nuevo en el congelador.
Repetiremos este último paso cada 30 o 45 minutos durante las siguientes 3 horas.
Transcurrido este tiempo dejaremos el helado en el congelador durante algunas horas más hasta que alcance la consistencia deseada. El resultado será un helado cremoso con un sabor de vainilla natural.
Es aconsejable retirar del congelador el helado 10 minutos antes de servirlo, para que se ablande y podamos formar las bolitas.